Estos roscos son muy tradicionales en la provincia, se hacen en casi todos los pueblos, sobre todo de la costa ya que en la Sierra son más característicos los hornazos, bollos de aceite o tortas de pellizco.
Consiste en una masa de harina muy aromatizada con especies como el clavo y la canela. Como corresponde a esta época de cuaresma las grasas son vegetales ( aceite de oliva) por prohibir la abstinencia el consumo de carne y grasa animal.
Tienen forma de cuerda o soga quizás recordando el cíngulo o cordón de los hábitos de los penitentes.
Ingredientes
- 1 Kg. harina
- ½ Kg. azúcar
- 125 ml. aceite frito con matalauva o anís y cáscara de limón templado
- 4 huevos
- ralladura naranja
- 1 cucharada rasa de clavo molido
- 1 cucharada colmada canela
- 1 cucharada colmada de miel
- una copa pequeña anís dulce
- 1 sobre levadura
Preparación
Mezclar por separado la harina, canela, clavo, ralladura de naranja y levadura, y por otro los huevos, aceite, anís y miel. Unir ambas, debe quedar una masa compacta pero muy manejable. Dejar reposar ½ hora.
Formar roscos en forma de cordón con dos cilindros de masa enrollados sobre si mismos.
La técnica es la siguiente: tomar un poco de masa ( como una nuez ya que después crecen en el horno) ,hacer una bola y frotarla entre las palmas de las manos hasta hacer un cilindro de aproximadamente 15 o 20 cm.
Poner el cilindro sobre una mesa en paralelo y aguantando una de las puntas ,enrollar desde la otra punta hasta formar un cordón. Después pegar las dos puntas.
Si no queréis complicaros la vida podéis hacer roscos normales con un sólo cilindro de masa un poco mas gordito. Están igual de buenos.
Hornear a 200º de 10 a 15 minutos, cuanto más tiempo más se endurecen.