Teníamos planeado ir a Rota desde hace meses, pero lo hemos tenido que suspender por distintos motivos. Y ayer por fin tocaba pasar el día en éste bonito pueblo al que siempre nos encanta ir.
Nuestra primera parada fue la Tienda de Megasilvita, con idea de comprar algún molde y algún que otro producto de repostería. Lástima que no pudimos curiosear todo lo que tiene Silvia en la tienda, pues las normas establecidas actualmente no lo permiten. Pero cayeron varios moldes y algún producto de repostería.
Muy cerca está la Panificadora San Antonio parada obligada para el desayuno con esos ricos panes. También tienen un expositor con los quesos y embutidos de El Bucarito, empresa agroalimentaria de quesos, y que junto con la panadería San Antonio forman el Grupo La Rotta. Nos atendió Inmaculada Ruiz-Mateo, que lleva el catering ConBocados, que también forma parte de dicho Grupo. No sabemos qué quesos comprar, es difícil elegir, todos nos gustan. Que no se olvide los picos de San Antonio, son únicos.
Nos habían hablado de la Torta Roteña que hace Juan Benítez Lluelma, repostero de la Panadería y Pastelería La Rosa. Es una torta de hojaldre rellena de una mezcla de cifra de calabaza, piñones y Tintilla de Rota. Tiene una pinta estupenda y tenemos que probarla. Y los mayetitos, también, que no falten.
Es hora de tomar una cervecita y unas tapas, para calmar el hambre. Vamos a Bodegas El Gato, con idea de comprar luego los vinos que queremos. Tapas obligadas, «arranque roteño», langostinos plancha, choricito flambeado, montadito de lomo y el famoso queso muy curado. Muy buenas todas. No olvidar comprar los vinos, vermut, gran mayeto, moscatel, tintilla…., y los encargos.
Y para postre, una bola de helado americano en la heladería Baskin Robbins, con un generoso surtido de sabores difícil elegir.
Nos volvemos a casa después de un día estupendo. Adiós Rota, hasta la próxima