Ingredientes
- Dos solomillos de cerdo
- Una cabeza de ajos
- Un vaso de vino fino o manzanilla
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación
Se cortan los solomillos en rodajitas no muy finas
Se pone una cacerola con el aceite y los dientes de ajos pelados ,a fuego lento .
Cuando ya empiezan a dorarse se aumenta el fuego y se van poniendo los solomillos
Se les añade la sal y cuando estén doraditos el vino se deja un poco a fuego lento, para que no se consuma la salsa.
Es una receta muy sencilla, muy útil para los días que andamos con prisas y no dejamos comida hecha. Además gusta a todos y, si lo acompañáis de una ración de arroz en blanco , unas judías verdes o una ensalada, puede convertirse en plato único.