Ingredientes
- 1 Kg. de pechuga de pavo
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- Un puñado de almendras crudas
- 3 clavos
- 1 hoja de laurel
- 1 vaso de vino de guisar
Preparación
Se corta la pechuga de pavo en trozos cuadrados y se pone a macerar toda la noche en leche con sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva.
Se escurren los trozos y se pasan por harina. Se fríen en aceite de oliva.
En una sartén freímos la cebolla y los dientes de ajos partidos en juliana; cuando la cebolla esté un poco transparente se echan las almendras y una cucharita de harina. Se deja que se refría todo hasta que quede doradito, se bate con la batidora y se echa en una olla.
Se pone al fuego y cuando esté hirviendo se añade el vino y se espera que vuelva a hervir y entonces le echamos el pavo que ya estaba refrito, se agrega también un vaso de agua y se prueba de sal, se deja hasta que veamos que el pavo está tierno.