Ingredientes
Para cada color:
- 2 claras de huevo
- 150 gr. azúcar blanquilla
- 150 gr. azúcar glass
- colorantes
- saborizantes (puede ser vainilla, Nescafé, pasta de frambuesa, pasta de caramelo… )
- una pizca se sal
- unas gotas de zumo de limón
Preparación
Se montan las claras de huevo con un pellizco de sal, a ser posible con varillas eléctricas porque quedan más firmes.
Cuando estén montadas a punto de nieve se añade el azúcar blanquilla y un chorrito de zumo de limón y se sigue batiendo.
Se le añade el colorante y el saborizante que se desee al azúcar glass y se mezcla con las claras pero ya a mano con un batidor o una espátula para que no se bajen.
Se vuelcan las claras en una manga pastelera con boquilla rizada ancha.
En una placa de horno forrada con papel de horno, se van haciendo montoncitos separados unos de otros para que no se peguen.
Precalentar el horno a 100 grados y meter la placa con los merenguitos durante una hora ya que se deben secar no dorar.
El horno se puede poner con aire o el más convencional arriba y abajo. Se aconseja no abrir la puerta del horno durante la cocción porque se pueden craquelar y no quedan bonitos. Si se ha metido más de una bandeja, cuando pase la hora se abre el horno y se comprueba que los merengues estén secos, si no es así se retira la bandeja que este seca y se dejan las demás un poco más.
Se dejan que los merenguitos se terminen de secar en las placas ya que después se despegan fácilmente y se meten en una caja hermética si se quieren guardar.