INGREDIENTES
- ¾ kilos de gambones
- Zumo de una naranja
- Perejil picado
- Sésamo caramelizado (optativo)
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre
- Sal
PREPARACIÓN
En un bol ponemos los gambones con el zumo de naranja y la sal. Dejamos macerar durante unas dos horas.
Ponemos la plancha al fuego, escurrimos los gambones del zumo y los colocamos en la plancha hasta que estén hechos.
Los pasamos a una fuente y preparamos la vinagreta emulsionando en un bol el aceite, vinagre, sal y un chorreón de zumo de naranja procedente de la maceración, teniendo que quedar todo bien ligado. Las proporciones de la vinagreta son de tres partes de aceite y una de miel. Se la incorporamos a los gambones y espolvoreamos el perejil picado y el sésamo
La principal diferencia entre el gambón y la gamba se encuentra en el tamaño, ya que es muy similar a la gamba. En lo que respecta a su carne, nos encontramos con que el gambón tiene una textura más tierna y, además, cuenta con mucha más carne que la gamba.
Estos tipos de marisco son alimentos con “un alto valor nutritivo y bajo contenido graso, aunque sus concentraciones de purina y colesterol son relativamente altas” según explica la Fundación Española de Nutrición, FEN. Aportan proteínas de alto valor biológico, además de ser fuente de hierro, magnesio, fósforo, yodo y selenio. Y en cuanto a las vitaminas cabe destacar su aporte en vitamina B12.
Son aptos para todas las dietas, excepto para las personas con problemas de colesterol elevado, las que deben de llevar una dieta con restricción de sodio y las que tienen el ácido úrico alto.