Separar las tapas de los tarros.
Introducimos las tapas en una cazuela con agua y ponemos a hervir durante siete minutos.
A continuación, en un paño limpio de algodón colocamos las tapas y dejamos que se sequen
Introducimos los tarros en una cazuela con un trapo de algodón al fondo, llenamos la cazuela de agua hasta cubrir los tarros, y dejamos hervir durante veinte minutos.
Una vez hervidos, colocamos los tarros bocabajo sobre un paño hasta que se sequen.