INGREDIENTES
- 1 bote de garbanzos cocidos al natural
- ¼ litro de caldo de pollo o verdura
- Un chorrito de nata (optativo)
- Pimentón de La Vera
- Sal
- 100 gramos de chistorra
- Aceite de oliva
PREPARACION
Escurrimos y lavamos los garbanzos, los trituramos con el caldo, lo calentamos y rectificamos de sal, a continuación, añadimos el chorreón de nata y vertemos en vasitos, aderezando con un poco de aceite del usado para freír la chistorra y una pizca de pimentón.
Cortamos la chistorra en rodajas, la salteamos con un poco de aceite y escurrimos bien.
Disponemos en cada vasito la crema y las rodajas de la chistorra ensartadas en un palillo.
Esta crema se puede comer tanto en frío como en caliente.
Legumbre indispensable en los pucheros tradicionales, el garbanzo destaca por ser una fuente destacable en hidratos de carbono de absorción lenta, que producen una asimilación gradual de la glucosa. Esto evita el desequilibrio de los niveles de azúcar y genera una energía constante.
Es muy proteico, pero al mismo tiempo, muy pobre en grasas saturadas y rico en fibra, por lo que contribuye a regular el colesterol. Al combinar garbanzos con cereales (arroz, cuscús…) la calidad de sus proteínas aumenta.
Su riqueza en fibra mejora el tránsito intestinal y contribuye a que la absorción de los hidratos de carbono sea todavía más lenta.
El garbanzo tiene muchos minerales, sobre todo fósforo, hierro y magnesio y es especialmente rico en vitaminas B1, B6 y ácido fólico.