INGREDIENTES
- 1 kilo de chipirones
- 3 o 4 cebolletas frescas moradas dependen del tamaño (se pueden hacer con cebolla blanca dulce)
- 3 dientes de ajos
- Aceite de oliva Virgen Extra
- Sal
- Vino de guisar
- Laurel 2 hojitas
- Pan rallado
PREPARACION
Lo primero es limpiar los chipirones y, para eso, nosotras les quitamos los tentáculos para sacar todo su interior, quitamos la pluma y los limpiamos muy bien por dentro dándoles la vuelta (se limpian mucho mejor). Una vez limpios por dentro, les damos otra vez la vuelta y les quitamos la piel oscura, los lavamos bien bajo el grifo y ya están limpios. Si os gustan los tentáculos también se pueden limpiar y echarlos en el guiso , nosotras en esta ocasión no los hemos guisados.
En una cacerola se pone todo en crudo: las cebolletas muy picaditas, los dientes de ajos también muy picaditos, las hojitas de laurel ,el aceite de oliva, el vino de guisar y un poco de agua pero sin pasarse, solo un poco para que cubra algo más a los chipirones. Poco a poco vamos notando que cambian de color, se vuelven más blancos y se van poniendo gorditos, como si se hincharan, así es como se sabe que ya están hechos. En ese momento, le echamos la sal. Los dejamos hasta que veamos que están blanditos, porque como están más ricos. Cuando vayamos a apartarlos, se les echa un poco de pan rallado para espesar la salsita y se deja unos minutitos más.