INGREDIENTES
- 1 solomillo de cerdo
- 5 dientes de ajo
- 2 patatas medianas
- Mantequilla o aceite
- Crema de queso roquefort
- Sal en escamas
PREPARACIÓN
El solomillo debe estar a temperatura ambiente para que quede lo más jugoso posible, para ello lo dejamos un rato fuera del frigorífico; lo ponemos en un plato y lo cortamos en medallones, añadimos el aceite y los ajos laminados, y opcionalmente lo especiamos. Calentamos la plancha hasta que empiece a humear, ponemos los medallones y los dejamos alrededor dos minutos por cada lado según el grosor. Le añadimos la sal cuando estén terminados de hacer a fin de que no suelten sus jugos.
Lavamos las patatas y cortamos en forma de acordeón, lo cual facilita la cocción y la entrada de sabores, teniendo que quedar crujiente por fuera y suave por dentro. Una vez cortada la patata, le añadimos el aceite o la mantequilla, la crema de queso y unas escamas de sal; la envolvemos en papel de aluminio y horneamos a 200º hasta que estén hechas. Una vez hechas, abrimos el papel y dejamos que se doren durante cinco minutos.
Estas patatas pueden estar rellenas de beicon o de toda clase de variedades de quesos.
La patata Hasselback es una receta tradicional de Suecia y fue creada en 1953 por Leif Elisson que fue ayudante de cocina en el Restaurante Hasselback de Djurgarden, una conocida isla de Estocolmo. Este restaurante forma ahora parte de un hotel
Las patatas Hasselback se popularizaron rápidamente gracias a su sabor y su estilo de presentación. Combinan muy bien con carnes asadas, aves o pescados al horno.