El sábado 18 nos fuimos todas a comer a La Castillería para celebrar el cumpleaños de una integrante de nuestro grupo.
El sitio precioso, fresquito y lleno de plantas. La comida estupenda y no nos pareció cara. Pensábamos que lo fuerte del restaurante eran solo las carnes pero comprobamos que los otros platos de la carta estaban riquísimos.
Mientras tomábamos la cervecita probamos un puré de garbanzos con piñones y pasas por cortesía de la casa .
Nos gustó mucho que la carta ofreciera solo carnes nacionales.
Para abrir boca empezamos suavito con una receta tradicional del local: “Ensalada de pimientos asados y espárragos verdes”,
Continuamos con unas “Cestas de hojaldre” rellenas de cebolla y retinto con salsa aurora y un “Revuelto de setas teriyaki con espárragos verdes y bacón al horno”.
Para empezar con las carnes compartimos unas raciones de mollejas de cordero, deliciosas, muy frititas con ajitos.
Juan Valdés, el dueño de la castillería nos aconsejó tomar carnes de animales de edades diferentes para que pudiéramos apreciar los matices de cada una de ella: ternera retinta, vaca frisona y castrado extremeño todas acompañadas de verduras a la parrilla y patatas fritas caseras.
Todas las carnes se acompañan de verduras a la parrilla
Como es natural teníamos que probar todos los postres y pedimos tres para compartir (había que dejar un hueco para la tarta de cumpleaños de merengue y crema de Los Tres Martínez): “Datil de Israel relleno de helado de limón con canutillo de helado de mandarina”
Tras una interesante charla con Juan Valdés nos fuimos a Barbate a por la tarta y un sorbete de mandarina de El Malagueño.
Un día estupendo, una comida magnifica en compañía de amigas con las que hemos compartido toda una vida.