El Bucarito es una empresa nacida en Rota hace aproximadamente un año y medio situada en la carretera de Rota-Pto Sta Mª (A-491).
Los propietarios de la empresa son Carlos Ruiz- Mateos Fernández y Yolanda Maya Lamas, que se dedican a la explotación de la finca elaborando quesos de cabra y chacinas, siempre con un cuidado especial del medio ambiente.
Su filosofía es controlar la materia prima con la que elaboran sus productos : crian su propio ganado de cabras de raza “florida” y cerdos ibéricos, hornean su pan y bollería y venden carnes y embutidos. De esta manera garantizan la calidad de sus productos todos ellos elaborados de forma artesanal.
La finca con 17 hectáreas es un complejo agropecuario de autoabastecimiento. Se dedican a la explotación y crianza de cabras de la raza “florida”, en la actualidad, 780 cabras, de las cuales, 400 son de ordeño, y de cerdos ibéricos.
Sus animales se alimentan de piensos naturales: cereales que ellos mismos cultivan en fincas cercanas y sus excrementos se destinan a abonos creando una compleja explotación agropecuaria autosuficiente.
En primer lugar visitamos las instalaciones de la quesería abiertas en diciembre del 2011.
Se fabrican dos tipos de quesos, de leche cruda y de leche pasteurizada. La leche llega a la maquinaria desde un tanque con 3000 litros de capacidad que está en el piso superior. La leche entra en esta sala a través de un conducto que la vierte en los tanques donde se va a calentar, se añade el coágulo y por medio de las cuchillas que van girando, la masa va tomando la consistencia adecuada. Esta masa se va repartiendo en los moldes en los cuales hay un paño que sirve para prensar el queso.
El queso se puede salar en la cuba, para el queso fresco, ó en la salmuera, para el queso pasteurizado, en la cual se sumerge un tiempo determinado. Todo este proceso está automatizado.
El queso pasa al secadero, cámaras frigoríficas a 9,3º C, donde se espera a que estén bien secos para el envasado.
En el secadero es donde empiezan a salir los primeros mohos para la maduración y se muestran los caracteres organolépticos de cada tipo de queso hasta llegar a completar el proceso.
El siguiente paso es el “cepillado” del queso que va a eliminar el exceso de mohos y alisar, sin quitar el grabado que dio el molde.
El Bucarito produce una gran variedad de quesos: queso fresco de leche de cabra, queso curado elaborado con leche cruda, queso curado en aceite de oliva virgen, otras variedades de curados y semicurados en manteca, en pimentón, con tintilla, emborrado o en romero.
Vovemos a la sala del tanque donde vamos a elaborar un quesito fresco con cuajo, que tenemos en la mesa.
Se va añadiendo cucharadas en el moldecito, apretamos para quitar el suero sobrante y seguimos añadiendo hasta llegar al borde.
Lo tapamos, y lo meten en cámara hasta que nos vallamos.
Subimos a la parte de arriba donde está la sala de ordeño que se hace a primera hora de la mañana, al lado están las jaulas con las cabras. Los cabritos pequeños están separados de sus madres en una habitación, y se alimentan a través de una “amamantadora” con leche en polvo y agua, hasta que crecen ó los venden.
Las cabras comen cinco veces al día, maiz, avena, cascarilla de soja…todo en su mayoría cultivado por ellos mismos. Poseen su propia fábrica de pienso elaborado con plantas cultivadas en la finca.
También crían cerdos ibéricos y los inseminan. Con ellos elaboran embutidos y chacinas, jamón, chorizo, salchichón, caña de lomo…todo de primera calidad. A los cerdos les dan de comer, entre otras cosas, el pan que sobra en la panadería familiar que tienen en Rota.
Tras ver un video sobre la explotación , sus instalaciones y productos hicimos un recorrido por las jaulas de aves rapaces, ya que la finca tiene exhibiciones de estas aves. Fue una experiencia inolvidable ya que nunca habíamos visto un espectáculo de cetrería. Pudimos ver cernícalos, halcón sacre y peregrino, el búho real, el águila real, azor común y un búho real de mayor tamaño con el que podíamos hacernos fotos. Vimos una exhibición de puño a puño de halcones Harry en la cual participaron algunos valientes del grupo.
Posteriormente pasamos a degustar los quesos y la chacina de “El Bucarito” en el patio de la finca, cubierto por una hermosa parra y el catering que ha preparado Inmaculada.
Las tapas habían sido elaboradas por Lala Ruiz-Mateos- hermana de Carlos, que regenta la Panificadora San Antonio que tiene la familia en Rota- ayudada por su madre Paquita.
Todo está buenísimo y servido con mucho gusto, damos la enhorabuena a la súper-cocinera y se le da un fuerte aplauso. Nos despedimos de Carlos y Yolanda agradeciéndoles la invitación a su finca “El Bucarito”.
Nos despedimos de Pilar y de Rocío, felicitándolas por lo bien organizado que estaba todo, y del grupo, pues ya cada uno volvíamos a casa después de pasar un día estupendo en Rota.
Por último solo nos queda dar las gracias a todos los que han hecho posible esta maravillosa experiencia en la que la historia, la cultura , el vino y la gastronomía se han dado la mano para ofrecernos una imagen completa de las riquezas y posibilidades de esta bonita ciudad costera de nuestra provincia. Ahora solo nos queda difundir lo vivido e insistir a todos los visitantes y gaditanos que visiten nuestros pueblos, que conozcan su historia y que prueben sus vinos y productos únicos por su elaboración cuidada y calidad.