En el mes de agosto solemos hacer una comida de grupo para despedirnos antes de empezar las vacaciones con la familia. Ya no nos veríamos hasta septiembre, mes en el que retomamos nuestra actividad como grupo gastronómico.
En esta ocasión elegimos el restaurante El Capitán de Barbate el nuevo establecimiento de los hermanos Lóciga.
Ocupa una preciosa casa de dos plantas con una amplia terraza decorada en azules tonos marineros, de más de 800m con espectaculares vistas al puerto deportivo de Barbate. Lleva abierta desde el principio del verano y ofrece una amplia oferta de comida a la carta y tapas.
La idea ha sido aprovechar el edificio al “máximo” dándole varios usos. El interior de la planta baja se ha destinado a salón de celebraciones.
También acogerá una cafetería y en las terrazas exteriores, con jardín, se situarán algunas mesas pensadas para tomar copas.
El proyecto más gastronómico se ha ubicado en la segunda planta, para aprovechar las estupendas vistas. Se trata de un restaurante con un tono informal ya que lo mismo se podrá comer a base de tapas como de platos.
Así pues, el local ofrece una oferta diferenciada dependiendo de la hora del día. Así no sólo se podrá comer al mediodía o por la noche, sino merendar o tomar una copa a media tarde, aprovechando las vistas, o venir por la noche, para disfrutar de las vistas.
Nos pareció excelente la carne de ternera rubia asada a la leña que compran casi diariamente porque se terminan las existencia y entre los platos nos gusto especialmente las puntillitas al ajillo con huevo, unos originales mejillones thai con coco y el tocino de cielo.
La cercanía del mar hace que corra una brisa que permite disfrutar de su amplia terraza incluso en verano y a pie del agua tiene una zona de césped con anchas butacas para relajarse tomando un café a media tarde o una copa por la noche.